El doctor Steven Karpman es conocido por sus trabajos, en colaboración con Eric Berne, sobre los juegos psicológicos. Es el artífice del célebre modelo del “triángulo dramático”, que describe tres posturas ineficaces en una relación y que producen un conflicto: el Perseguidor, la Víctima y el Salvador. También trabajó mucho en como reparar una relación, un aspecto de la teoría del “triángulo dramático” menos conocido que puede resultar útil para los managers que quieren afrontar los conflictos desde un nuevo ángulo.

Las 5 condiciones para una relación sana

Steven Karpman ofrece varias herramientas para construir una relación sólida y positiva con una persona, especialmente cuando nuestra historia con esa persona ha sido conflictiva en el pasado. Karpman identifica 5 condiciones a construir con nuestro interlocutor para ponerlas en práctica de manera concreta en nuestra relación.

Estas condiciones buscan movilizar y satisfacer nuestros diferentes estados del Yo: el Padre (dominio de lo aprendido / aprendido), el Adulto (reflexión / lógica) y el Niño (dominio de las emociones).

La condición de no colapsar:

Estableceremos con la otra persona un cierto número de reglas. Estas normas deberán ser de común acuerdo, lo que implica un debate abierto previo, un buen nivel de transparencia y reciprocidad. Esta condición tiene como objetivo alertarse mutuamente en caso de que se incumplan alguna de las reglas establecidas por los dos.

La condición de protección:

El propósito de esta condición es el clásico ”más vale prevenir que curar”. Cada uno de los protagonistas expresará lo que necesita para “sentirse cómodo” en la relación (calma, serenidad, dulzura, empatía, reactividad, espontaneidad…). Cuanto más se hayan explorado y explicitado las necesidades, resultará más sencillo evitar comportamientos que puedan molestar a la otra parte.

La condición de transparencia:

Es difícil construir entre pares sin un mínimo de transparencia. La claridad es uno de los pilares fundamentales en toda relación de confianza. Este es el sentido de esta condición, el permitir que todo el mundo pueda expresarse sin herir ni ofender a nadie. En este sentido, es nuestro Yo “Adulto” el que asume toda la responsabilidad.

La condición de satisfacción:

Cada uno podrá sentirse libre de compartir lo que quiera y también para reservarse la información que él o ella considere. Esta condición apela a nuestra capacidad de disfrutar con el intercambio, a nuestra capacidad de sentirnos libres en la relación.

La condición de flexibilidad:

Consiste en escuchar el punto de vista del otro, no buscando protegerse de él sino, por el contrario, escuchándolo para poder compartir alternativas, avanzando y construyendo unidos. Esta condición está relacionada con nuestra capacidad natural para adaptarnos y empatizar con los demás.

Y sobre todo, una actitud positiva

Nuestro estado anímico es fundamental para establecer todas estas condiciones. Se basa en dos principios: “Me valoro a mí mismo” y “te valoro a ti también”. Solo tomando una actitud positiva seremos capaces de construir y cumplir con estas condiciones.

Autor original: Arnaud Soutif
Consultant Senior CEGOS

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